¡Hola a todos!
Aquí os dejo una entrevista que le hice a la periodista Samanta Villar hace algunos meses. Una gran profesional que empezó desde el principio hasta llegar a lo más alto. Sin duda una de mis referencias en el periodismo. Espero que disfrutéis leyendo lo que ella nos cuenta.
Ya había hecho una etapa de calle en España Directo, como reportera de la zona de Levante. En ese sentido no fue un cambio muy drástico. Lo que sí cambió fue la forma de trabajar el periodismo.
Cada una es apropiada para determinadas épocas de la vida. El trabajo de calle requiere un horario más flexible, y supeditar algo tu vida personal a la laboral. El plató es más tranquilo.
Creo que para los espectadores sería un shock y para mí también. Me veo más en un magazine que en un informativo.
Los reality shows me estresan. No me gustan los programas en los que la gente se chilla.
Ninguno sabíamos cómo iba a funcionar el programa. No me planteé el miedo. Era una aventura y así lo viví desde el principio. Luego vino el éxito y lo disfruté doblemente.
Durante las dos temporadas que trabajaste en 21 días, habéis sabido llegar a los diferentes tipos de público y tratando temas, por así decirlo, un poco tabú en un nuestra sociedad, como fue el caso de 21 días sin comer, fumando porros o en la industria del porno. ¿Tú con que reportaje te quedarías de todos los 21 días? ¿Cuál fue con el más dificultades tuvisteis?
Me gustaron más los de tipo social. 21 días a ciegas, o 21 días cuidando a un gran dependiente, por ejemplo. 21 días en la mina. Son los que me han aportado más satisfacciones. El 21 días de lujo fue el que menos me gustó por el trato que recibimos de la gente de dinero.
De nuevo, no me lo planteé. Tengo la suerte de dedicarme a hacer cosas que me gustan y es en eso en lo que pienso. En hacer el trabajo lo mejor posible y disfrutarlo cada día. Si luego viene el éxito, estupendo. Si tenemos que cambiar de trabajo porque el programa fracase, ya pensaremos en otra cosa.
En la primera temporada de Conexión Samanta te centraste más en personajes televisivos y en las demás temporadas te has centrado en temas sociales. ¿Qué es más difícil trabajar con gente famosa o con gente anónima?
Me cuesta menos la gente anónima. Me siento más cercana a ellos que a los famosos aunque, como en todo, depende de los famosos y de la gente anónima.
¿Hay alguna anécdota que puedas contarnos sobre algún reportaje?
¡Hay miles! En 21 días a ciegas mis compañeros no paraban de reírse con mi torpeza, por ejemplo. A Marlene, la protagonista de 21 días en la mina, el reportaje le cambió la vida. Gracias a las donaciones desinteresadas de los espectadores, Marlene y sus hijos viven una vida lejos de la mina y del marido que la maltrataba. Está feliz.
Totalmente. Por eso no me veo con 50 años siguiendo con este ritmo.
El Ondas fue una gran satisfacción. Es uno de los premios más prestigiosos.
Igual en uno como en otro. Me divierto tanto en uno como en otro.
Me gustaría vivir algo más relajada, poder escribir libros, tranquilamente en mi casa y que eso me diera para vivir. Pero no está claro que se pueda hacer en este país tan fácilmente....
"Todo el mundo necesita un paraguas bajo la lluvia"
Leyre Mateos Díaz
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